martes, 30 de noviembre de 2010

Y el veredicto es...

En una entrada anterior publiqué acerca del desacuerdo de los usuarios de Facebook frente a la nueva Ortografía que había propuesto la RAE.
Tras la reunión celebrada en México, se ha dado a conocer el veredicto, que seguramente dará que hablar .

Copio de la web de la RAE el texto alusivo al tema (el enlace es:

"El pleno de las veintidós Academias de la Lengua Española ha aprobado, por unanimidad, el texto de la nueva edición de la Ortografía, obra coordinada por el académico español don Salvador Gutiérrez Ordóñez.

El Director de la Academia Mexicana de la Lengua,  don José Moreno de Alba, ha comunicado el domingo, 28 de noviembre, en Guadalajara (México) el
acuerdo de las veintidós Academias de la lengua española sobre la  nueva edición de la Ortografía. El anuncio oficial se ha hecho en una multitudinaria conferencia de prensa celebrada en el pabellón de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), dedicada este año a la lengua española.

La obra, un nuevo fruto de la política lingüística panhispánica, se presentará en Madrid en la segunda quincena de diciembre y, simultáneamente, se distribuirá en las librerías."
 
Tendremos que esperar hasta Diciembre para leerla y así comenzar a aplicarla...

lunes, 29 de noviembre de 2010

"El caballero Arnaldo"

"Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne."

Sus preferidas eran las que le hacía su suegra. La esposa de nuestro querido caballero estaba encantada de que a él le volvieran loco, así que no había problema, pues a ella se le daba fatal cocinar.
Sin embargo, un día, hubo un gran problema. Ese año, la recogida de setas tuvo que alargarse, pero no pudieron coger más que unas pocas decenas, que fueron vendidas a las gentes en el mercado de la villa. Los criados de Arnaldo solamente pudieron conseguir diecisiete setas, que, por si fuera poco, eran pequeñas, lo cual nada más llegaría para una cena o dos del caballero.

En cuanto la esposa de Arnaldo, Federica, se enteró, ¡se comió las uñas de todos los dedos de la mano! ¿Cómo podría contarle esta mala noticia a su querido Arnaldo? Seguro que ya en cuanto se diera cuenta, Arnaldo dejaba de quererla y ella se quedaría sola, sin todo el amor que este le daba... ¿y a quién no le iba a importar que no supiera cocinar? Federica no sabía que iba a hacer para solucionar todo este embrollo... (Mª del Mar Valencia Ruiz de Ojeda)

Así que decidió hablar con su madre, la gran cocinera de setas. Francisca, la madre de Federica, le dijo que no se preocupase, que ella sabía perfectamente cómo contentar a su yerno. Así que se metió en la cocina, mezcló un par de ingredientes, los batió y pronto consiguió elaborar una pasta semejante a una seta... (Rocío Barrón Montojo)

Federica se llevó una gran alegría al saborear la pasta que había preparado su madre. ¡Sabía exactamente igual que las setas!
De repente Arnaldo apareció más hambriento que nunca y pidió un gran plato de setas. Federica y Francisca le prepararon una enorme fuente de pasta y el caballero Arnaldo se lo zampó en un santiamén.
- ¡Qué delicia, me encanta!
- ¡Es una nueva receta de mi querida madre!- dijo con gran entusiasmo Federica.
- Sí, y creo que ya sé qué nombre le pondré- decidió Francisca.
¡La pastiseta di Francesca! Al verdadero estilo italiano- dijo Arnaldo entre risas...
(Sara Ortiz López)


Cuando de repente Arnaldo comenzó a hincharse como un globo lleno de aire.
- ¡Arnaldo!- gritó fuerte y asustada Federica- ¿Qué te sucede?
Arnaldo seguía hinchándose y a la vez poniéndose rojo cuando llegó el tío de Federica, Justiniano. Este se quedó asombrado por lo que le estaba pasando a Arnaldo, enseguida le explicaron lo que había sucedido y Justiniano, que era el médico del pueblo, diagnosticó que era una reacción alérgica, pero ¿a qué?, ¿a la Pastiseta di Francesca? ¿a algún ingrediente? (Ana Gaitán)


Justiniano le realizó un análisis de sangre para descubrir a que se debía su reacción alérgica y descubrió que Arnaldo era alérgico a uno de los ingredientes de la Pastiseta. Una especie extraña que daba aroma a seta en la Pastiseta. Arnaldo, cuando se enteró, se enfado muchísimo y rápidamente juzgó a su suegra Francisca de haberlo realizado aposta y en contra de él. Federica se entristeció mucho al ver que Arnaldo culpaba a su madre y ... (Cristina Del Río)

Le explicó que Francisca no tenía culpa de haber puesto ese ingrediente, que ella no sabía que podía tener alergia a él. Pero Arnaldo no entraba en razón y seguía insistiendo en que quería hacerle daño por estar con su hija. Viendo que pensaba eso, Federica decidió que lo mejor para los dos sería la marcha de ella con su madre hasta que él llegase a darse cuenta de que Francisca no tenía ni idea de esa alergia... (María Gallo)

domingo, 28 de noviembre de 2010

Facebook contra la RAE

Investigando por la web del diario El Mundo, he encontrado un artículo que me ha parecido muy interesante. Fue publicado el pasado 12 de Noviembre de este año, y comenta la oposición de la red social Facebook a la reforma ortográfica que se hará definitiva o no hoy en México (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/05/cultura/1288961682.html ). Parafraseo su titular en el título de mi entrada, ya que me parece muy explicativo.

A continuación copio los párrafos que considero más importantes y posteriormente los comentaré.

"Entre los motivos de debate destacan los siguientes: la 'y' se denominará ye en lugar de i griega, en América deberán dejar de llamar be alta y be baja a la 'b' (be) y la 'v' (uve), 'guión' y 'truhán' pierden la tilde, la escritura con 'q' de algunas palabras pasaría a ser con 'c' o 'k' (Irak, Catar, cuásar cuórum) y el prefijo 'ex' se uniría a la base léxica cuando afecte a una sola palabra, como exmarido.
Aunque el texto no será definitivo hasta el 28 de noviembre durante la reunión de las 22 academias de la lengua en Guadalajara (México), los usuarios de Facebook llevan una semana plasmando sus opiniones en la popular red social. 'Contra la reforma ortográfica de la RAE' cuenta ya con casi 5.000 miembros y la cifra va en aumento. Sus firmantes explican que se niegan, entre otras cosas, "a terminar el abecedario en u, uve, doble uve, ye, ceta y a escribir guión (y truhán, y riáis, y huí, y fié) ¡sin tilde!", según la descripción de su perfil.
De entre todas las modificaciones, la de la i griega es la que más juego ha generado. 'Me niego a que la 'i griega' pase a llamarse 'ye'', cuenta con 73.000 seguidores. Y la crítica también se convierte en sátira: 'Sofía era reina española y griega. Ahora, es reina española ye' (12.051) y 'Búscate una chica 'i griega', 'i griega'' (936) son una forma cómica de mostrar su oposición a los cambios."

La verdad es que estoy de acuerdo con los usuarios de Facebook. Por ejemplo, la propuesta de cambiar el nombre a algunas letras. Por poner una equivalencia: en el español de Hispanoamérica, hay costumbre de utilizar ciertas palabras que en España no se usan. Y viceversa. Creo que no tiene sentido cambiar el nombre a las letras por el hecho de que en una zona de llamen de una forma y en otra zona, de otra. Al igual que tampoco rechazan (por el momento) el uso de unas palabras por otras.

Sin embargo, lo que propone la RAE es la teoría (por decirlo de alguna manera), pero depende de nosotros y de mucha más gente (escritores, políticos, ...) emplearla de una forma u otra.

Pronto descubriremos qué se ha acordado hoy en México.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Continuación del relato "Mi hermano"

"Nunca le perdoné a mi hermano gemelo que me abandonara durante siete minutos en la barriga de mamá, y me dejara allí, solo, aterrorizado en la oscuridad, flotando como un astronauta en aquel líquido viscoso, y oyendo al otro lado cómo a él se lo comían a besos.
Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y lo que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá.
Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine... aunque ello me costara el final de la película..."

Hasta que un día decidí hablar con él. Le conté aquello que nunca me había atrevido a decir a nadie, por miedo a que se rieran de mi, a que no me creyeran, yo qué sé. Y, sin embargo, las palabras salían de mí como un río desbordado. Para mi sorpresa, nunca hubiera podido esperar su reacción. Me díjo que él intentó dejarme salir primero, pero no pudo, ya que, sin querer, los empujones de mamá le obligaron a salir. También me contó que no quería ser el favorito, que prefería que ambos lo fuésemos por igual. Entonces, decidimos ir los dos a hablar con mamá para comentarle lo que sentíamos.

Mamá nos estaba haciendo una gran tarta de cumpleaños cuando entramos en la cocina. Mi hermano y yo nos sentamos en la mesa, y, tras colocar el pastel en la encimera para dejarlo reposar, ella se sentó junto a nosotros. Charlamos largo y tendido sobre lo que había sucedido en aquel frío día de invierno en que nacimos. A mamá se la hizo un poco raro, mas se lo tomó bien. Me explicó que nunca había querido hacerme sentir mal, ni mi hermano había sido su favorito. Todo habían sido imaginaciones mías. El asunto quedó totalmente zanjado.

Unos minutos más tarde, llegó papá. Habíamos decidido estar juntos los cuatro antes del encuentro, para recordar viejos tiempos. Nosotros tres le estábamos esperando, aseados y vestidos elegantemente, preparados para recibir a toda la familia, que venía de lejos sólo para celebrar con nosotros esa fecha tan importante, que no era menos que nuestro cumpleaños número 80. Nuestros padres murieron siendo jóvenes, por lo que nuestros hermanos mayores, a los que cariñosamente llamábamos "mamá" y "papá", se habían ocupado de sacarnos a todos adelante, a base de mucho esfuerzo. Ellos eran sólo unos años mayores que nosotros, pero siempre habían sido más maduros que mi hermano Pablo y yo, que normalmente andábamos en la calle jugando con nuestros amigos. Aquel día, agradecimos mucho a nuestros hermanos que estuvieran allí con nosotros, así como a nuestros hijos, nietos y bisnietos. También pudieron asistir algunos amigos de la infancia.

La fiesta fue por todo lo alto. Hubo comida y bebida de sobra para todos. De lo que no sobró tanto fue del delicioso pastel de nuestra hermana, que lo había preparado con tanto esmero que no hubo boca que se le resistiera, ni dientes postizos que no desearan probarla. Así, felices de poder estar con todos nuestros seres queridos, y de haber arreglado "el asunto" con mi hermano y mamá, pude descansar esa noche con una sonrisa más grande que la del peluche al que duermo abrazado desde que tengo memoria.